sábado, 17 de marzo de 2018

Historia del Hogar la Merced

Las Hermanas Mercedarias de la Caridad, fundadas por el Beato Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, Nacido en Granada, el 11 de octubre de 1831. Dios le regaló la vocación sacerdotal. Impactado por los problemas sociales y por las necesidades de los más desfavorecidos, se sintió llamado también a fundar una congregación religiosa de Hermanas Mercedarias de la Caridad, para liberar a los seres humanos de sus esclavitudes. La funda bajo la protección e inspiración de María de la Merced, en Málaga, España el 16 de marzo de 1878.

La Congregación  Hermanas Mercedarias de la Caridad (las Hemanas Mercedarias) es una organización religiosa, educativa, y de carácter social, sin fines de lucro, que desde 1986 opera el Hogar Nuestra Señora de la Merced, para niñas y adolescentes abandonadas o en  situación de vulnerabilidad  física y psicológica en el barrio del Chorrillo, el cual se caracteriza por un alto índice de violencia, desempleo y desintegración familiar, con la misión de brindarles amor, protección, formación académica y espiritual, para que sean gestoras de cambio en su comunidad.

De esta manera, y sobre la base del Decreto Ejecutivo No. 26 del 21 de abril de 2009, que regula la apertura y funcionamiento de los albergues para niños, niñas y adolescentes; desde el 2 de marzo de 1986 nuestra Congregación llegó al Chorrillo; un barrio pintoresco, pobre, temido, marginado y bullicioso. Sobran adjetivos que lo describan, como bien caliente y en continua efervescencia. Con grandes problemas que a veces pocos gobiernos han apostado por este barrio y en medio de esta realidad de pobreza, delincuencia y problemas sociales, llegamos las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Las Primeras Hermanas: Ascensión Aristi (España), Carmen Orán (España), Consuelo Narváez (España)y Bienvenida Castillo (República Dominicana).

En este afán de responder a los signos de los tiempos, a los gritos de los pobres, estar presentes donde la vida clama, se abre la Casa del Estudiante, Hogar de Niñas y Adolescentes La Merced, para acoger, acompañar, formar niñas y adolescentes desprotegidas y necesitadas, que, por su condición de género, son la población más vulnerable en la realidad de Panamá.

En el año 2014, nos trasladamos al área de Howard, en el Corregimiento de Veracruz, Distrito de Arraiján, en la Provincia de Panamá Oeste, donde actualmente acogemos veintidós (22) niñas y adolescentes que provienen de hogares humildes, disfunción familiar, ausencia del padre o madre, orfandad, de riesgo social y otras situaciones. Las niñas son referidas por la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, sacerdotes, religiosas y voluntarios que conocen la realidad de pobreza, marginación y riesgo social de las niñas que ingresan al hogar.

Actualmente atendemos a 20 niñas y adolescentes, cuyas edades están comprendidas entre los 6 y 18 años. Algunas son huérfanas, traídas por la SENNIAF DE PANAMA y de BOCAS DEL TORO. En general se trata de niñas y adolescente en situaciones de RIESGO SOCIAL, EXTREMA POBREZA, ORFANDAD Y ANALFABETIZACIÓN.

En el deseo de llegar a todos los amores de Dios, nos esforzamos día a día en realizar una labor humanizadora y liberadora en la educación de las jóvenes, trabajando con ahínco para que reine Cristo Jesús en la inteligencia y en los corazones, siendo firmes y cariñosas madres, educándolas con firmeza y ternura, para que se sientan más felices, más personas y para que encuentren la oportunidad de crecer íntegramente.

Las niñas y adolescentes quedan internas durante el año y asisten al colegio “CENTRO EDUCATIVO MARIE POUSSEPIN”, ubicado en Curundú. La Casa del Estudiante nuestra Señora de la Merced se ocupa de realizar toda la logística escolar, desde llevarlas y recogerlas diariamente en el colegio, para lo cual utilizamos un busito que aportó la Congregación Hermanas mercedarias de la Caridad.

Durante su tiempo libre, las niñas y jóvenes tienen tareas dirigidas, recreación, catequesis, orientación y otras actividades académicas complementarias (Talleres de danza, cómputo, matemáticas, inglés, deporte, comunicación y otros), todas a cargo de las hermanas y personas voluntarias. Los fines de semana, feriados y período vacacional las niñas salen para reunirse con sus familiares, con el fin de mantener y estrechar estos vínculos.

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